Dificultades en mentalización en las adicciones comportamentales
La mentalización -también denominada función reflexiva- se define como la capacidad de comprender los comportamientos propios y ajenos en términos de estados mentales intencionales. Esta capacidad se ha descrito como fundamental para la regulación de los afectos. Las dificultades en mentalización han sido descritas en distintos trastornos mentales como en el trastorno límite de la personalidad, en los trastornos alimentarios, así como en los trastornos depresivos y ansiosos. Sin embargo, han sido mucho menos estudiadas en el caso de las adicciones comportamentales.
El pasado 23 de octubre, el grupo de investigación presentó en el Lisbon Addictions Conference -que se celebra cada dos años en Lisboa- los resultados de una revisión científica de la literatura (lo que se conoce en inglés como scoping review). En este trabajo, se plantearon dos objetivos. Primero, analizar la investigación existente sobre el vínculo potencial entre las adicciones comportamentales y las dificultades de mentalización. En segundo lugar, identificar las áreas inexploradas en la investigación y las oportunidades para futuros estudios.
Los resultados de la revisión señalan que la mayoría de los estudios se realizaron en Europa y que la mayoría de ellos se han publicado en los últimos 5 años, lo que demuestra el reciente interés por esta cuestión. El trastorno por juego de apuesta es, con diferencia, la adicción comportamental en la que más se ha estudiado el fenómeno de la mentalización, seguida del uso problemático de Internet y de las redes sociales, la adicción al sexo y la adicción a la comida. No se han encontrado estudios que analicen la relación entre la mentalización y otras adicciones comportamentales, como el trastorno de compra compulsiva.
Las dificultades de mentalización se asociaron a una mayor gravedad del trastorno. Se encontró que las dificultades específicas en la mentalización, como la hipomentalización y la hipermentalización, estaban presentes en pacientes con adicciones comportamentales y explicaban los síntomas centrales del trastorno.
Esta revisión de la literatura señala que existe una necesidad urgente de estudios empíricos en el caso de la adicción al sexo y el trastorno de compra compulsiva, dado que ambos trastornos están particularmente relacionados con dificultades en la regulación del afecto y las alteraciones en la mentalización se han descrito como una etiología central de dichas dificultades con el afecto.
Por lo tanto, a partir de este estudio se puede concluir que los sujetos con adicciones comportamentales muestran dificultades importantes en la capacidad de mentalizar y que es necesario seguir investigando para comprender mejor cómo se producen estas dificultades, el perfil de los pacientes más afectados por ellas y para establecer la eficacia y los beneficios de los tratamientos que incorporan el trabajo respecto a las capacidades de mentalización en pacientes con este tipo de trastornos adictivos. La mejora en las habilidades de mentalización puede contribuir a mejores habilidades de regulación emocional (por ejemplo, reconocer y aceptar las emociones, aprender estrategias de afrontamiento más adaptativas) y ello puede ayudar a evitar recaídas y el uso de la conducta adictiva como estrategia desadaptativa de afrontamiento de emociones y pensamientos negativos.