¿Quién dijo que los robots no bailan? Por Paula Lamo
Nuevo artículo de nuestra compañera Paula Lamo:
En el grupo estamos metidos de lleno en un proyecto que suena a ciencia ficción, pero que es muy real (y muy necesario): se llama PICRAH4.0, y sí, hay robots de por medio.
La idea es simple… pero poderosa (como la diva de la canción de Eurovisión): estamos construyendo una plataforma robótica inteligente que ayuda a que las fábricas del futuro sean más seguras, más eficientes y más sostenibles. ¿Cómo lo hacemos? Uniendo sensores, inteligencia artificial, blockchain y mucha ingeniería, para que las máquinas no solo trabajen, sino que también aprendan a cuidarnos (y cuiden el planeta mientras lo hacen).
Pero… ¿para qué sirve una plataforma así? Imagina una fábrica donde los robots no solo levantan piezas o sueldan metales, sino que también detectan riesgos antes de que ocurran, reducen el consumo de energía, saben cuándo necesitan mantenimiento, o registran todo con total transparencia. Todo eso es PICRAH4.0. Una especie de supervisor robótico que nunca duerme, nunca se despista y siempre está aprendiendo.
¿Y por qué nos importa tanto esto? Porque en los entornos industriales los errores humanos, los descuidos o simplemente el cansancio pueden tener consecuencias graves. Las plataformas como PICRAH4.0 no vienen a sustituir a las personas, sino a protegerlas, ayudarlas y complementarlas. Y si además consiguen que las fábricas contaminen menos, usen mejor sus recursos y se vuelvan más inteligentes… mejor todavía.
Vale, ¿y qué tiene que ver el robot bailando? Porque, aunque todo esto suena muy serio, también hay hueco para pasarlo bien. Hemos preparado un pequeño vídeo con uno de nuestros robots de prueba en acción… y sí, también baila. Si va a estar en nuestras fábricas, ¡mejor que tenga ritmo!
